Enviado por UIET el Lun, 20/05/2013 - 9:07am
En el mundo se han desarrollado diferentes métodos para eliminar y reciclar los neumáticos gastados. Han sido utilizados como parte del asfalto en las carreteras, pisos de duchas o simplemente han sido incinerados.
En Kazajistán se ha presentado un novedoso avance que permite reciclar neumáticos, convirtiendo sus desechos en energía eléctrica.
Con esta metodología para la gestión de los desechos de los neumáticos, se someten los neumáticos en desuso a procesos térmicos para convertirlos en combustibles y gases para la generación de energía eléctrica. Se realizan dos etapas: destilación y gasificación. De la destilación resulta aceite que luego puede ser convertido en gasolina o diesel, mediante destilación a baja temperatura.
Los gases no condensados se transforman posteriormente en gas combustible mediante gasificación, con lo que se puede generar energía eléctrica. A través de estas dos etapas se logra un total aprovechamiento de los deshechos de los neumáticos.
Con este método se disminuyen los problemas ambientales que suponen la eliminación de neumáticos por incineración o combustión. La principal ventaja es que no se generan residuos ni emisiones, transformando el neumático en combustible, reduciendo las emisiones de CO2.