Embalses de EPM no presentan riesgos por Fenómeno del Niño

En un 67 % se encuentra el nivel de los embalses de Empresas Públicas de Medellín (EPM), luego de analizar los constantes monitoreos de la compañía a las represas donde genera la energía.

Así lo señaló el presidente de EPM, Juan Esteban Calle Restrepo, quien explicó que los embalses presentan un aumento en su volumen útil (la capacidad mínima que puede alcanzar el embalse y la máxima para su adecuada operación), pese al fuerte verano que se vive en gran parte del país, como amenaza de ocurrencia del fenómeno del Niño.

La compañía anunció que el nivel esta 19 % por encima del presentado en abril de este año, el cual se situó en 48 %, lo que da parte de tranquilidad.

Para el mismo período de medición (abril-agosto de este año), el embalse de El Peñol, en el oriente antioqueño, que es el más grande de regulación multianual del país y la mayor reserva energética de EPM, está en un volumen útil del 70.3 %, con un incremento en sus aguas del 17.3 %.

Entre tanto la represa de Riogrande II, en la subregión del norte de Antioquia, está en un69 %, con una diferencia del 37 %. Y Miraflores, también en el norte del departamento, se ubica en un 73.4 %, con un crecimiento del 35.4 %.

“En el caso de los embalses que se emplean para acueducto el comportamiento es satisfactorio. “Riogrande II, que es compartido con generación de energía, en su 69% de volumen útil cuenta con 141 millones 570 mil 590 metros cúbicos de agua (m3). El agua de este embalse llega a la planta de potabilización Manantiales, que abastece a los municipios de Bello, Copacabana y Girardota, en el norte del área metropolitana”, reportó la empresa en un comunicado de prensa.

Por su parte el embalse de La Fe tiene su nivel en 88 %, con 10. 147.665 metros cúbicos de agua. Este líquido alimenta la planta de potabilización La Ayurá, desde donde se presta el servicio de agua potable a los habitantes de los municipios de La Estrella, Sabaneta, Envigado e Itagüí, así como el centro, norte, noroccidente y nororiente de Medellín.

Fuente: El Espectador.com