Enviado por Anónimo (no verificado) el Vie, 17/10/2014 - 8:26am
En un mundo cada vez más competido, los indicadores se han vuelto una constante fundamental para medir el avance en cualquier área, proyecto o estrategia dada. Existen muchos tipos de mediciones cuando estamos hablando de países, empresas, actividades, sector público, y cada área tiene y utiliza las que mejor se acomodan a los resultados que quiere obtener.
Pero cuando hablamos de medir ciudades en términos de innovación existen pocos ránquines. En esta línea, el que tiene hoy mayor credibilidad global es el de la firma australiana 2Thinknow, que mide 445 ciudades en el mundo y analiza más de 162 indicadores desde el año 2006. Medellín decidió hacer parte de esta encuesta desde el año pasado para saber en dónde estamos realmente y poder tener un punto de comparación legítimo de cómo avanzamos en innovación.
Esta encuesta tiene 3 grandes focos como punto de partida: activos culturales, infraestructura humana y redes de mercados. Adicional a esto, clasifica las ciudades en Nexus, que son las más avanzadas, Hubs que cuentan con dominancia en economías clave según tendencias globales; Nodes, las que tienen funcionamiento amplio en muchos segmentos de innovación, influenciadores competitivos en algunos segmentos y Upstarts, con funcionamiento relativo en algunos segmentos de innovación.
Medellín hoy está ubicada en el honroso quinto lugar en Latinoamérica, superada apenas por ciudades tan importantes como Sao Paulo, Rio de Janeiro, Ciudad de México y Buenos Aires. Nuestra ciudad, además, ha sido catalogada como Hub pero es de resaltar que está compitiendo con ciudades capitales de más de 8 millones de habitantes. La meta es alcanzar el primer lugar en el año 2021.
Si tuviéramos que hacer un balance para saber si vamos a lograr ocupar el sitial de máximo honor en este tipo de mediciones, podríamos decir que vamos bien pero falta bastante. Es clave entender que estos objetivos solo se logran gracias a suma de voluntades de todos los sectores de la sociedad y a una disposición a cambiar los paradigmas existentes, algo, por lo demás, connatural de la innovación.
En este orden de ideas, el sector privado debe perseguir y estructurar mejor sus unidades de innovación para poder seguir avanzando, las universidades formar un mayor número de PhD que produzcan más patentes y apliquen su conocimiento en la sociedad, el sector público invertir más en el cierre de brechas institucionales y fortalecer el ecosistema de innovación teniendo estrategias de mediano y largo plazo.
Si hacemos esto y no bajamos la guardia lograremos entre todos que Medellín ocupe el anhelado primer lugar en Latinoamérica que conduzca a la ciudad hacia un gran centro de inversión en nuevos conocimientos e innovaciones en el 2021.
Fuente: El Colombiano.com