Enviado por Anónimo (no verificado) el Vie, 31/05/2013 - 8:07am
En el Cañón de las Hermosas, una región montañosa del sur del Tolima que históricamente ha tenido la presencia de la guerrilla, ayer comenzó a aportar electricidad a la al país la central hidroeléctrica sobre el río Amoyá.
El proyecto de Isagén, la tercera generadora de electricidad del país, tiene una capacidad instalada de 80 megavatios e incrementará en 510 gigavatios hora-año la energía media anual de esta empresa estatal.
Además se convierte en el primer proyecto de la compañía y el más grande del sector eléctrico en el país en contar con el registro de Mecanismo de Desarrollo Limpio en 2011 por parte de las Naciones Unidas, eso quiere decir que contribuye a la reducción de emisiones causantes del cambio climático. A eso se suma el mínimo impacto ambiental por ser un proyecto a filo de agua (sin necesidad de embalse).
La central, pequeña frente a otras cinco que tiene Isagén en el Oriente antioqueño, Caldas y Santander, se convirtió en el proyecto más retador por las condiciones complejas de orden público, al punto que fue declarado objetivo militar por las Farc. Esto explica en buena parte por qué el proyecto se construyó en cinco y no tres años como se previó.
"En este proyecto hay que agradecer a las comunidades de la región que apostaron de la mano de Isagén por esta oportunidad de desarrollo para la región, contando con el apoyo constante del Ejército", comentó a este diario el gerente de Isagén, Luis Fernando Rico Pinzón.
El funcionario agregó que Amoyá empleó en su construcción a un promedio de 950 personas, el 57 por ciento de ellas oriundas del Tolima.
En vista de los sobrecostos bajas de productividad se registraron, Isagén no entregó una cifra final de la inversión realizada.