Generadores de energía ganan con gas importado

En 2015 deberá estar lista la planta de regasificación, que posiblemente se construirá en Cartagena, para que los generadores de energía del país puedan traer, desde otros mercados, el gas necesario en las centrales térmicas y asegurar sus obligaciones de energía firme.

Las resoluciones 061 y 062 que acaba de emitir la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) da incentivos para que los termogeneradores aseguren contratos de suministro de gas natural importado y, por ende, el suministro de electricidad del país cuando se presente el fenómeno climático del Niño y la generación hidráulica (a partir del agua) disminuye.

La decisión ayuda a reducir la opción de producir electricidad a partir de combustibles líquidos (acpm) que incrementa las tarifas de energía que pagan los colombianos y la industria, al tiempo que tiene mayores impactos en el medio ambiente. 

"Con esta decisión nos alejamos de la necesidad de generar a partir de líquidos, que es cinco veces más costoso que con gas. Esta planta de regasificación la pagará la demanda eléctrica, no la demanda de gas", explicó el viceministro de Energía, Orlando Cabrales Segovia, durante un foro con periodistas realizado por la Asociación Colombiana de Generación de Energía Eléctrica (Acolgén), en Bogotá.

Asimismo, la decisión del ente regulador resuelve a futuro uno de los mayores cuellos de botella para los termoeléctricas al no contar con contratos de suministro de gas a más largo plazo y que era una de las mayores quejas con Ecopetrol.

Empresas afiliadas a Acolgén, consultadas por este diario, recibieron la decisión de la Creg con beneplácito al brindar oportunidades de asegurar el combustible requerido en su operación, ser más competitivos y evitar volatilidades en el creciente mercado interno de gas.

De hecho, si se encendieran todas las termoeléctricas a su total capacidad, podrían consumir el 45 por ciento del gas producido en el país. Estos picos de demanda afectan el precio interno de este combustible, a otros usuarios que lo requieren y pone en aprietos a los productores para responder a esa necesidad.

La planta de regasificación, según la tecnología empleada, podría costar entre unos 400 y 500 millones de dólares y se financiará en gran parte con los recursos que entrega el Estado a los generadores de energía por el llamado cargo por confiabilidad y el cobro adicional de restricciones que aumenta al producir energía a partir de combustibles líquidos.

"Los generadores deberán constituir una unión temporal y serán quienes definan donde se ubicará la planta de regasificación (el gas importado viene líquido) y contratarán su construcción, deberá estar lista para 2015", explicó el director de la Creg, Germán Castro Ferreira.

Agregó el funcionario que para importar el gas, los generadores térmicos deberán cumplir con dos condiciones: respaldar sus obligaciones de energía firme con el combustible importado y proveer las generaciones de seguridad de acuerdo con la evaluación beneficio-costo que realiza la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) n